Hay pensamientos que, de tan obvios, parecen hasta
tontos; pero el caso es que a nada que los reflexionemos nos daremos cuenta de
cuán difícil es que, realmente, los llevemos a la práctica.
Conozco desde hace ya muchos años aquello de "grano no hace granero, pero ayuda al compañero"... pero nada, que nos empeñamos en ser mucho más grano que granero, o en no creérnoslo, o en no actuar de modo que pudiéramos llegar a serlo. Es más, muchas veces damos, incluso, en el empeño de transmutar(nos), los unos para con los otros, en esa otra clase de grano molesto que sale en salva sea la parte y que tanto perturba a quien lo sufre. La calle estaría limpia – dice Thomas Adams- si todos barriéramos el pequeño trozo que tenemos justo delante de nuestra casa. Parece que él sí que entendió aquello del granero.
Conozco desde hace ya muchos años aquello de "grano no hace granero, pero ayuda al compañero"... pero nada, que nos empeñamos en ser mucho más grano que granero, o en no creérnoslo, o en no actuar de modo que pudiéramos llegar a serlo. Es más, muchas veces damos, incluso, en el empeño de transmutar(nos), los unos para con los otros, en esa otra clase de grano molesto que sale en salva sea la parte y que tanto perturba a quien lo sufre. La calle estaría limpia – dice Thomas Adams- si todos barriéramos el pequeño trozo que tenemos justo delante de nuestra casa. Parece que él sí que entendió aquello del granero.
Parece que a nadie le gusta limpiar, ni su parte de acera ni nada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ingenioso pensamiento, mas ¿no es higiénico y necesario -para la convivencia- mantener la casa mental limpia? Porque algunos pueden exhibir formas externas pero hay que ver cómo piensan...
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