Vuelvo al excelente libro de
microrrelatos de Dominique Vernay y me encuentro en el último de ellos un
"grumo" que bien pudiera estar escrito hoy mismo a pesar de que el
libro ya lleva unos años publicado.
En sus microrrelatos, D.V. disecciona
muy bien al ser humano, y aunque lo suele hacer desde el humor (no es,
precisamente, el caso de éste que muestro), todos ellos resultan mordaces y con
un punto agridulce que hace que la sonrisa banal se transforme en un lúcido
toque de atención.
Un libro, en mi opinión, más que
recomendable. Lo he disfrutado mucho a pequeñas dosis.
"No te quites la costra que te
quedará marca" de Dominique Vernay. 2013.