Pasaron otros nueve años y te volví a encontrar...pasaste de nuevo por delante de mi puerta, pero seguiste de largo, esta vez no me viste, pero yo sí te vi a ti.
El olor a flores era intenso y lo inundaba todo. Te reconocí detrás de tus gafas de sol.
Despedías a esa persona en la que creías haberme encontrado a mí...pero no era yo.
Te vi agacharte y depositar flores a su puerta.
Te fuiste por el camino por el que habías llegado y volviste a pasar por delante de mi puerta...
Te fuiste por el camino por el que habías llegado y volviste a pasar por delante de mi puerta...
Tampoco esta vez te paraste delante.