Verba volant, scripta manent.

Mostrando entradas con la etiqueta Naderías. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Naderías. Mostrar todas las entradas

Campos de Castilla


Campos de Castilla_Palencia_Sandra Sánchez


El paisaje diáfano de Castilla comparte con el silencio esa identidad austera y sobria de la soledad. Únicamente con el vacío alcanzan, ambos, el esplendor de su presencia. Y a mí me gusta escribir pensamientos, sobre el renglón de su horizonte, cuando paso.


Reflejos


Reflejo_Catedral de Oviedo_©SandraSánchez
Foto: Sandra Sánchez

Quizás esos reflejos distorsionados, imperfectos, irregulares, asimétricos, quebrados, excesivos, confusos, barrocos, abigarrados, imposibles... de los escaparates, son los que nos muestran la realidad. Ésa que nuestros propios ojos son incapaces de ver.


Los adentros







Al "hablar de los adentros", dice José Jiménez Lozano que se refiere Faulkner, en una carta que escribe en 1948, y que dice así: "Ahora hace ocho años que no encuentro a nadie con quien poder hablar".


Sí, es difícil encontrar esa persona que entienda bien esos adentros. Una persona cómplice que sea capaz de identificarse con eso que le contamos aun cuando, muchas veces, no nos es posible expresarlo adecuadamente con palabras.
Quizás por eso ha llegado a mi vida la Poesía; para poder hablar de esos adentros conmigo misma.


Volvernos invisibles

"CRUDEZA" Mario Pérez Antolín



Leo uno de los "relámpagos de filosofía poética" como Mario Pérez Antolín llamó a sus aforismos y/o reflexiones en la dedicatoria que me escribió de su libro "Crudeza", que dice así:


"Algo se oculta cuando lo vemos demasiado o cuando no lo vemos nunca. Nos pasa desapercibido lo muy presente y lo ausente. Sólo lo ocasional llama nuestra atención".

¡Qué cierto! "sólo lo ocasional llama nuestra atención"; lo que pasa, lo efímero, lo que no permanece (fiel) a nuestro lado. Eso es lo que buscamos, algo que pase para recordarlo luego (o ni eso). "Algo se oculta cuando lo vemos demasiado"; hasta el amor (o quizás sobre todo el amor) se hace invisible cuando se prodiga. Nada más atrayente que aquello que nos asalta, por sorpresa, en el camino. Hasta que nos canse, hasta que, de nuevo, lo volvamos a "ver demasiado".

Quizás todo el secreto consiste en ser sólo ocasionales para no volvernos invisibles.




Un árbol


© SandraSánchez

De vez en cuando Dios me pone delante un simple árbol,
y me deja sin argumentos.

Ser hoguera

Mis poemas impresos_Sandra Sánchez


Confieso que me da mucha pereza el proceso de auto selección de poemas. En estas hojas está lo escrito (en lo que a Poesía se refiere) más o menos en año y medio. 
Sé que no todo vale (si es que valiere algo) pero a todo le tengo cariño. Escribo sin orden ni concierto , no escribo "para" ni "con la intención de". Un día le escribo a una flor ,otro día a una persona que pide en la acera y en otro momento a uno de mis miedos o a la noticia de un telediario. ¿Qué tienen en común? seguramente nada o quizás todo, no lo sé. Mis poemas me encuentran a mí y me encuentran al paso, atropelladamente, yo sólo los voy rescatando de entre la muchas cosas que se cruzan cada día en mi cabeza y, generalmente, por la calle.

Pero ahora, lo que me toca es la ardua tarea de desterrar a muchos de ellos (quizás si fuera más honesta lo tiraría todo, el mundo está ya saturado de mediocridad), así que empiezo a sentirme un poco tirana, un poco inquisición, un poco hoguera...




Qué buena es la envidia


My_Princess_Orchid_©SandraSánchez

MIS PRINCESAS. En respuesta a las flores blancas de la otra. Ésta también tuvo algo que decir.


(Qué buena es la envidia a veces...)


ViernesCreativos (Palabras para una Imagen) LVI


Carl_Stømer
© Carl Stømer

La mujer que fuimos nos mira encorsetada desde el pasado. Nos da la enhorabuena, nos felicita y se siente orgullosa, feliz,  pero le siguen saliendo preguntas por los ojos para las que nosotras no tenemos aún respuesta… por qué eso todavía no, por qué aquello todavía sí…

Y la mujer que fuimos, aun contenta y orgullosa, no es capaz de quitarse del todo el sombrero ante lo que somos ahora.




© SandraSánchez #ViernesCreativos

Extraña quemadura


"La ridícula idea de no volver a verte" de Rosa Montero.


Al leer este texto en "La ridícula idea de no volver a verte" de Rosa Montero ( en el que relata cómo Pierre Curie (esposo de Marie Curie) experimenta en su propio cuerpo los efectos del radio) no sé por qué, esta "extraña" quemadura se me antoja tan metafóricamente identificable con los efectos de algunas personas, de algunas situaciones, en nuestras vidas.




Capullos

MyPrincessOrchid_©SandraSánchez


Ahora mismo tengo todas mis esperanzas puestas en unos cuantos capullos.

(Qué cosas, otras muchas otras personas también pueden decir lo mismo...)



Gotas de lluvia

Gotas Ventana ©SandraSanchez



Hay gotas de lluvia que caen al suelo y alimentan la tierra. Otras, se quedan atrapadas para siempre en la telaraña transparente de un cristal...tan únicas como fútiles, tan irrepetibles como fugaces.
Me reconozco en cada gota que contemplo en mis ventanas mientras el ciclo de la lluvia continúa allá afuera, ajeno a mí.



Escudriñar

Me gusta la palabra “Escudriñar” aunque aún no sé los motivos. 

La miro fijamente: vamos a ver, tiene cuatro sílabas y 10 letras,es una palabra un tanto par, pareja incluso. Si no fuera porque le falta la “o” tendría las cinco vocales (aunque una vez que la haya escudriñado ya se la podré añadir), pero cuatro vocales está bien porque sigue siendo un número par.
Me gusta la E mayúscula con la que empieza, abierta hacia la derecha, como un imán que atrae al resto de compañeras que la siguen. Me he fijado que la “s”, las erres y la “c” se  abren también en esa misma dirección, como mirando hacia atrás. La última “ r ” como es gemela de la la primera hace lo mismo que su hermana, pero no ve a nadie. Esta vez  la “s” que generalmete suele ir detrás cuando están en fila, se le ha adelantado. No pasa nada, esta “ r ” no es rencorosa.
La “u” ubicada entre la “c” y la “d”, separa lo que el alfabeto ha unido, es ella así de unitaria (para ella dos son multitud).
La “d” que está casi en el medio y está un poco gordita, le gusta mucho la cerveza (de ahí su barriguilla). Se ríe porque si se pone al revés parece un “b” de “beer” …siempre está con esas diversiones.
La “ i ” aunque parece un poco infantil a simple vista, es bastante seria y le gusta mucho dejar las cosas claras. A veces hasta tiene un pequeño punto de irritabilidad pero en general  es bastante inocente.
La “ñ” es especial, se sabe distinta al resto, siempre con su sombrero, no se lo dejaría en casa por nada del mundo  no vaya a ser que la confundan con una vulgar “n”. Las demás dicen que es una ñoña pero yo creo que es un poco de envidia.
A la “a”, no le importan colocarse casi al final, está un poco harta de ir siempre la primera en las listas así que en cuanto puede se agazapa, es un poco apocada esta “a” . Esta vez la primera ha sido la penúltima...


En fin, que por más que lo investigo, sigo sin saber por qué me gusta tanto esta palabra.




Sirenas de barco (Recuerdo Infantil)



Siendo yo muy pequeña, oía desde la cama el sonido de la sirena de los barcos.
Era un sonido grave, corto, intermitente, diría que incluso lastimero pero magestuoso. Uno de esos sonidos con personalidad.
Me gustaba mucho escucharlo porque eso significaba que era verano y que estaba al lado del mar.
Lo escuchaba casi todas las mañanas, al despertarme, y el sonido me hacía pensar en barcos enormes que venían de países exóticos cargados de sabe Dios qué misterios.
El “canto” de aquellas enormes sirenas me hacía sentir segura, la grandeza de los barcos a los que pertenecían me protegían desde la costa.
Escuchaba yo en silencio y nunca dije nada a nadie de lo que me hacían sentir ni preguntaba nada sobre ello, como si esos barcos me hablasen sólo a mí y yo debiera guardar el secreto…

Una mañana, muchos años más tarde, escuché el mismo sonido y me quedé callada muy atenta…no tuve la menor duda y la certeza cayó sobre mí como un jarro de agua fría. ¡Ni siquiera estaba yo en un lugar de costa!
El sonido que yo había identificado rápidamente como una de aquellas sirenas, provenía... del  motor de una lavadora.

Aun así, muchas mañanas cuando me despierto, sigo oyendo aquellos barcos hablándome de largos viajes a países imposibles, de su llegada a mi puerto...aunque no haya costa y el mar quede muy lejos.


Difícil y aún así

Difícil escribir con optimismo cuando la perspectiva del vaso medio lleno o medio vacío ya no importa porque se lo han bebido (los demás). Pensar en rosa cuando me paseo al borde del abismo, cuando ya no quedan pasos hacia delante, cuando la única posibilidad es seguir caminando por la orilla, con miedo, con pánico a caer...

Difícil crear ilusiones cuando se escaparon todas, cuando volaron como pájaros asustados por el ruido de un tiro, cuando se evaporaron como perfume barato en un frasco abierto y olvidado.

Difícil componer música alegre cuando las únicas notas que me quedan son  las tristes, cuando están tan escogidas que sólo sirven para un réquiem.

Difícil y aún así, me gusta ver la lluvia golpear en el cristal de mi ventana mientras vacían el vaso, mientras mi pasos zozobran en el borde, mientras las ilusiones se evaporan en el cielo, mientras se llena el pentagrama de tristeza...mientras miro la vida de los otros.

Contar las gotas infinitas que al alba, como por arte de magia, ya no estarán ahí, recordándome que lo que hoy existe mañana será sólo un recuerdo.


Imagen: "Girl at the rainy window" Sergei Teplov.


El lector

"Dizziness" Iman Maleki
Leía siempre sentado en el resquicio del muro de la calle. Hiciera sol o estuviera nublado a punto de llover...Las piernas cruzadas y el libro apoyado en ellas. Enfrascado, concentrado, atento a cada línea y cada párrafo no levantaba la cabeza. No sé si era consciente de que yo le observaba, supongo que no y de ser así tampoco creo que le importara.De pelo cano, el lector tenía una edad respetable sin ser viejo. Arreglado, pulcro en sus zapatos, aunque informal. No tenía pinta de intelectual ni de nada concreto, tan solo era un hombre leyendo, pero la atención que demostraba en el libro me llamaba la atención. De vez en cuando subía las gafas que se deslizaban por la parte baja de su nariz.Cada día a la misma hora pasaba por allí y allí me lo encontraba. Más de una vez intenté averiguar qué libro leía, sentía la intriga de saber si eran poemas o era novela, de saber qué autores le gustaban, si extranjeros o españoles... Nunca lo conseguí, apoyaba el libro en su rodilla y me era imposible descifrar el título. Tampoco le vi nunca levantar la cabeza, no pude saber de qué color eran sus ojos o cómo era su sonrisa, no pude saber si su mirada era alegre o transmitía tristeza.A su lado, tenía una pequeña caja de cartón.
Jamás le eché una moneda. Y ya no sabré si al hacerlo pasaría una página a modo de "performance" o seguiría leyendo sin percatarse del sonido del metal...o si simularía no darse cuenta para no tener que levantar la cabeza y mirar a los ojos de quien le daba limosna.Nunca me atreví a dársela. Supongo que el profundo respeto que me infundía me hacía pensar (quizás equivocadamente, no lo sé) que ese gesto sería rebajar la dignidad de aquel lector que siempre estaba leyendo en el resquicio del muro de la calle, aunque hiciera sol...o estuviera nublado a punto de llover.





A TI

Me la encuentro todas las mañanas.
Yo voy pensando en mis cosas. No suelo afrontar el día con alegría, no soy de esas personas que van pensando lo mejor. Frecuentemente me preocupo y le voy dando vueltas a todo.
La tristeza suele invadirme muchos días a esas horas de la mañana y entonces un poco antes de llegar a mi destino, me la encuentro.
Siempre va vestida muy alegre, de colores  chillones y divertidos, como retando al día aunque esté lloviendo. Sólo nos cruzamos un segundo pero es el tiempo suficiente para que ella sea capaz de despertarme de la Tontería.
Su mirada es capaz de darme la bofetada que tantas veces necesito para darme cuenta de que mis problemas no son tan graves.
Cuando ya nos hemos cruzado, pienso en dedicarle una entrada aquí en mi blog, un pequeño homenaje a ella y a su madre que paciente y animada  la acompaña empujando hasta el autobús escolar la silla de ruedas que la lleva a todas partes. Sus moñitos le dan un aire simpático y logran sacarme una sonrisa. El gesto de su cara se pierde en el infinito, probablemente sufre parálisis cerebral que no sé hasta qué punto la aleja de la realidad que le toca vivir.
Le deseo lo mejor en esta vida porque en la lotería del nacer le han tocado ya papeletas muy duras. En el autobús la esperan sus compañeros de colegio, les han tocado las mismas papeletas y yo que las he tenido buenas no soy capaz de valorarlas y de sacarles partido…
Y al cabo de un rato me olvido de ella y vuelvo a  la rutina y a las preocupaciones, pero mañana me la encontraré otra vez y volverá a darme, con su mirada y sus moñitos, esa bofetada que me despertará y me recordará que efectivamente mis preocupaciones no merecen el podio que yo les concedo…




Imagen: "Campo de flores" Anna Piazzardi.



Universos paralelos

Hay una teoría que dice que existen infinitos Universos Paralelos. La teoría se refiere a la física cuántica de la cual no tengo ni idea y la verdad, tampoco me importa.
Yo no sé si en realidad existen o no pero suponiendo que sí existan, entiendo que sería algo así como que de los cruces de caminos que se nos van presentando en la vida y que queramos o no cuando nos encontramos ante ellos tenemos que escoger uno solo a la fuerza, cada uno de esos otros caminos que dejamos de escoger conformarían otro universo paralelo en el que existimos y en el que nuestra vida sería distinta a la que tenemos ahora mismo, pero seríamos nosotros mismos viviendo esas vidas paralelas.
Por eso se me antoja pensar que quizás esa búsqueda constante y a veces inconsciente que hacemos de nuestra media naranja, seamos nosotros mismos.
Quizás todas esos gajos de naranjas incompletas en universos paralelos conforman nuestra naranja perfecta, nuestro YO universal.
Quizás somos puzzles incompletos, formados por piezas que sólo se complementan con otras piezas que no existen en este espacio tiempo.Que tal vez esas piezas encajan a la perfección pero nunca llegarán a encontrarse…
Que tal vez un yo paralelo esté buscándome y no me encuentre a mí sino a otro yo distinto con otra vida distinta a la mía pero con la misma esencia.
Que quizás otro yo esté leyendo esta entrada y le de por buscarme.
Y que a la vez yo deje de buscar y empiece a dejarme encontrar…y si no me encuentro tal vez lo que debería de hacerme es un gran vaso de zumo...de naranja.

ACTUALIZACION 15-03-2011: ayer he visto la película "Mr Nobody" y me ha resultado curioso cómo se relaciona con este post.





AVISO IMPORTANTE

Al haber cambiado la dirección de este blog, la nueva URL que se debe añadir para que se actualice correctamente si se quiere tener enlazado en un blogroll (la lista de blogs del lateral que solemos leer) es la siguiente (debe copiarse tal cual):

http://letricidiospremeditados.blogspot.com/feeds/posts/default?alt=rss