Se ovilla sobre las baldosas frías y comienza a
temblar atenazada por el miedo al monstruo. Intenta hacerse invisible debajo de
la cama abrazada a su peluche. Cierra los ojos y se imagina que no está allí,
que corre por una playa donde nunca anochece.
Se oyen pasos, la niña se tensa. Al abrirse la puerta de la habitación una voz
afable la invita a salir del escondite y a meterse en la cama.
Como cada noche, él se sienta a su lado arropándola, le sonríe y comienza a
leerle un cuento al tiempo que su mano, febril, se desliza por debajo de las
sábanas.
-Pulgacroft-
(Microrrelato presentado a la VII Edición de Relatos en Cadena de LaSer. La frase de comienzo era “Se ovilla sobre las baldosas frías y comienza a
temblar ". Máximo 100 palabras.)