Tú y Yo
somos ángeles
recién caídos
de algún cielo,
de esas nubes blancas
en que nos encontrábamos
(tan cándidos, tan inocentes,
tan ingenuos,
tan tiernos,
tan insípidos,
tan tiernos,
tan insípidos,
tan grises, tan tontos,
tan aburridos…tan castos)
Ahora -en la copa de este árbol-
somos fruta fresca
y prohibida que (de)pende
sólo de nosotros…
¿Nos comemos?
©SandraSánchez(Pulgacroft)
Para los #ViernesCreativos del blog ElBicNaranja.Allí nos dan la imagen, en este caso una fotografía de Aëla Labbé, y
nosotros le ponemos palabras.
Unas piezas de fruta, como describes, "ingenuas", "tiernas" y hasta "insípidas", que puede cambiar radicalmente sin se comen a sí mismas, como parecen empezar a descubrir.
ResponderEliminarBuena participación de viernes. Un abrazo
Así es Ángel, creo que lo he plasmado bien entonces, porque lo has descrito como yo lo quería expresar.
EliminarMuchas gracias!
Sandra.
Te dejo aquí el abrazo que se me olvidó dejarte en el comentario Ángel! ;)
EliminarBonito y concreto poema que (de)pende de cómo se lea a mí me evoca el paso de la niñez hacia la adolescencia y el descubrimiento del otro.
ResponderEliminarMe gustan los poemas Sandra y creo que los que amamos la poesía entendemos un poquito mejor la vida (no quiero parecer pedante por supuesto). un besazo de Laura.
Laura, tu interpretación me gusta mucho y es totalmente válida. Quizás más "profunda" de lo que a mí me salió (casi sin más) en un principio, pero desde luego muy acertada también.
EliminarYo opino igual que tú respecto a la Poesía y me gusta mucho que tengas esa opinión y que podamos compartir, disfrutar y comentar sobre ella.
Muchas gracias Laura! Besoss
Sandra.
Me gusta mucho el poema, Sandra. Unos pequeños Adan y Eva, que también merecen una infancia.
ResponderEliminarBesos