Luego,
si se fijan, acaban arrancando esa hilacha de su pantalón. Una cosa es no tener
más que lo puesto y otra muy distinta deslucir por desaliño. Dan vueltas de un lugar
para otro sin saber qué hacer, totalmente a la deriva. Quizás, porque nunca han
tenido que hacer nada realmente. Ni
siquiera vestirse solos.
A lo lejos, divisan objetos esparcidos en la arena y caminan circunspectos hacia el sitio. Sus modales no les permiten correr como la burda plebe.
Entre los restos del naufragio, uno de ellos encuentra la campanilla que utilizan para llamar al servicio. La guarda con previsión.
Sabe que, tarde o temprano, acabará sonando de nuevo.
A lo lejos, divisan objetos esparcidos en la arena y caminan circunspectos hacia el sitio. Sus modales no les permiten correr como la burda plebe.
Entre los restos del naufragio, uno de ellos encuentra la campanilla que utilizan para llamar al servicio. La guarda con previsión.
Sabe que, tarde o temprano, acabará sonando de nuevo.
-Pulgacroft-
(Microrrelato presentado a la VII Edición de Relatos enCadena de La Ser. La frase de comienzo era “Luego, si se fijan, acaban
arrancando esa hilacha de su pantalón ". Máximo 100 palabras.)