Luego,
si se fijan, acaban arrancando esa hilacha de su pantalón. Una cosa es no tener
más que lo puesto y otra muy distinta deslucir por desaliño. Dan vueltas de un lugar
para otro sin saber qué hacer, totalmente a la deriva. Quizás, porque nunca han
tenido que hacer nada realmente. Ni
siquiera vestirse solos.
A lo lejos, divisan objetos esparcidos en la arena y caminan circunspectos hacia el sitio. Sus modales no les permiten correr como la burda plebe.
Entre los restos del naufragio, uno de ellos encuentra la campanilla que utilizan para llamar al servicio. La guarda con previsión.
Sabe que, tarde o temprano, acabará sonando de nuevo.
A lo lejos, divisan objetos esparcidos en la arena y caminan circunspectos hacia el sitio. Sus modales no les permiten correr como la burda plebe.
Entre los restos del naufragio, uno de ellos encuentra la campanilla que utilizan para llamar al servicio. La guarda con previsión.
Sabe que, tarde o temprano, acabará sonando de nuevo.
-Pulgacroft-
(Microrrelato presentado a la VII Edición de Relatos enCadena de La Ser. La frase de comienzo era “Luego, si se fijan, acaban
arrancando esa hilacha de su pantalón ". Máximo 100 palabras.)
Los de esta clase social somos así las cosas pasan pero pierden otros y nosotros volveremos. Nuestro estatus.
ResponderEliminarBuen relato abrazos.
Los de esta clase social somos así las cosas pasan pero pierden otros y nosotros volveremos. Nuestro estatus.
ResponderEliminarBuen relato abrazos.
Buen reflote y buena apuesta Pulga.
ResponderEliminarNos seguimos leyendo...
Besicos muchos.
Pues me ha gustado mucho ese giro a la "casta" que les dado a la frase. :). No dejes de obsequiarnos con esas perlas que vas dejando por facebook. Te sigo leyendo. Un abrazo :)
ResponderEliminarEs la clase boya. Pase lo que pase se mantiene siempre a flote. A costa de los demás, claro.
ResponderEliminarBuen relato de cierre, Sandra. A cargar batería para la próxima temporada.
Besos.
Hola, Pulguilla.
ResponderEliminarEsa campanilla me temo que acabará sonando de nuevo. Hay quienes no son capaces de vivir sin servicio.
Qué bueno, chica.
Un besazo, bonita, y a ver si tenemos más suerte la próxima temporada.
Pulga, un microrrelato con sentido del humor, ácido, pero agradecido, que incorpora una crítica social con cierta burla. Me gustó lo que cuenta y cómo se cuenta.
ResponderEliminarSuerte, ya, para la próxima temporada.
Abrazos.
Aunque los de arriba que les afecta la crisis, para ellos siempre suena la campanilla. Bueno, Pulgacroft.
ResponderEliminarSaludos.