Tal día como hoy, 30 de octubre de 1910, nacía en Orihuela Miguel Hernández.
Para la Libertad
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad, siento más corazones
que arenas en mi pecho dan espuma a mis venas;
y entro en los hospitales, y entro en los algodones,
como en las azucenas.
que arenas en mi pecho dan espuma a mis venas;
y entro en los hospitales, y entro en los algodones,
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada,
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñaran aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida;
porque soy como el árbol talado que retoño:
aún tengo la vida.
Uno de los más grandes poetas de nuestro país, y quizá no de los más reconocidos y populares.
ResponderEliminarUn abrazo.
De los que más me gustan y emocionan, Rebeca.
EliminarGracias por tu visita!
Hay canciones que son atemporales porque se han convertido en himnos generacionales, en espacios para la emoción y el recuerdo. Así sucede con las hermosas letras de "Para la libertad" que Serrat cantaba con la fuerza del mito. Gracias por tu estar, poeta.
ResponderEliminarAsí es José Luis, lo que me pasa con este poema es que ya soy incapaz de leerlo sin que "me lo cante de fondo Serrat" :)
EliminarGracias por tu visita y feliz finde largo.