nada más
que hasta el fondo»
Tal día como hoy de 1972 moría en Buenos Aires mi
querida Alejandra Pizarnik. Se tomó 50 pastillas de Seconal y dejó escritos en
una pizarra esos tres versos. Estaba de permiso, de fin de semana, de un
ingreso por una fuerte depresión en un hospital psiquiátrico. Tenía 36 años.
Despedida
Mata su luz un fuego abandonado.
Sube su canto un pájaro enamorado.
Tantas criaturas ávidas en mi silencio
y esta pequeña lluvia que me acompaña.
Triste recuerdo. Qué malas pasadas juega la vida.
ResponderEliminarSaludos.
Así es Yashira. Le tengo especial cariño a Pizarnik, sus versos,aunque tremendos, me acompañan en muchos momentos.
EliminarGracias por tu visita y comentario.
Saludos.