©Herbert Gehr |
PABELLÓN C
El lápiz con el que ella,
cada mañana, se lo dibujaba se había quedado ya sin punta. Fue al mostrador,
cogió un abrecartas y aprovechándose de las correas que le sujetaban pies y
manos, se lo grabó en el tronco. Esta vez, de color rojo, rojo pasión. Para
siempre.
©SandraSánchez
Microrrelato para el concurso de relatos en cadena de LaSer.
Frase obligatoria de inicio: "El lápiz con el que
ella, cada mañana, se lo dibujaba" y un máximo de 100 palabras sin contar
frase ni título.
Duro y directo, Sandra.
ResponderEliminarQuizá echo en falta alguna palabra mas que ponga un poco mas en situación al lector, pero por lo demás, buen intento.
Un saludo.
No he querido dar mucha explicación e intentar que cada uno se montara su propia historia. Igual me quedé un poco corta Alfonso... lo tendré en cuenta.
EliminarGracias por pasarte y comentar!
Saludos,
Sandra