"Fonambulismo y tacones" de Jesduort |
Me la encontré por casualidad. Yo estaba mirando un escaparate y ella salía de la tienda. Nuestras miradas se cruzaron y nuestros ojos se llenaron de sorpresa.
Nos dimos un beso y nos preguntamos por nuestras vidas. Ella se había casado, “felizmente” matizó, y estaba esperando su segundo hijo.
Por mi parte, le conté a grandes rasgos lo que había sido mi vida hasta ahora. La vi cambiada, no sé, probablemente el paso de los años y una vida un tanto estresada habían hecho mella en su aspecto. No es que nunca hubiera sido muy guapa pero sí lo bastante como para resultar atractiva. Ahora no, ya no lo era, era simplemente una mujer casada, del montón, de ese montón enorme de mujeres casadas.
Cuando nos despedimos me di la vuelta para preguntarle por qué me había dicho lo de “felizmente casada”. Ella me miró, arqueó una ceja y respondió:
Supongo que para que no pensaras que me había casado sin más, porque era lo que tocaba después de 8 años de noviazgo, para que supieras que después de todo, valió la pena y que al fin hice con mi vida lo correcto.
Me sorprendió aquella respuesta tan larga.
Ya no me quedaba ninguna duda de que su vida, al igual que su aspecto, era una de esas del montón, de ese montón de mujeres casadas, de ese gran montón de mujeres casadas…”felizmente”.
By Pulgacroft
Carajo que vida más rollo parece que lleva tu antigüa amiga. A esa hace unos años, no sé si ocho o cuantos, alguien tendría que haberle recitado al oído el "No te salves" de Benedetti.
ResponderEliminarPrecioso el poema de Benedetti Cyllan, precioso.
ResponderEliminarMe ha gustado.
ResponderEliminarNo me digas que no lo conocías, aagg.
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