![]() |
Mi ficus ginseng |
Hace
unos años estuve a punto de tirar este ficus ginseng que tenía en mi casa. Lo
cuidaba como al resto de plantas pero se fue secando y fue perdiendo las hojas
hasta que sólo quedó el tronco y unas pocas ramas completamente desnudas y
resecas que daban más pena que otra cosa. Al cogerlo, para llevarlo a la
basura, vi que, de una de aquellas ramas, asomaba lo que me parecía un diminuto
brote verde. Pensé que serían sólo mis deseos de que no hubiera muerto pero lo
observé más de cerca y, efectivamente, había una pequeñísima puntita verde.
Estuvo así unos días pero no prosperaba. Decidí cambiarlo de lugar, de
condiciones, lo cambié hasta de casa (lo llevé a la de mi padre que tiene más
luz y temperatura más alta y constante)... poco a poco se fue recuperando y
ahora luce hermoso y fuerte.
No sé si es un poco
triste, o solamente curioso, o simplemente así; que, aunque un poco drástico, a
veces, hay que alejarse de lo que se quiere para poder salvarlo.