Permítanme
LLorar,
diluviarme,
consiéntanme
-si me fuera necesario-
ahogarme en el triste desconsuelo
o en la insolente alegría.
diluviarme,
consiéntanme
-si me fuera necesario-
ahogarme en el triste desconsuelo
o en la insolente alegría.
Déjenme Emocionarme,
alzar la voz
o acallarla en lo más hondo.
Permítanme Sentir.
Rebelarme contra
lo impOsible,
contra
lo impAsible…
que no quiero enajenarme en la
impostura de la manifiesta
hipocresía.
Déjenme Soñar que
puedo dar(le)
la vuelta al mundo,
matar el tiempo
contemplando su Belleza
y ganarle la batalla a Crono;
(guardarme sus mejores
momentos como trofeo y
conservarlos en la memoria
como recuerdos)
¡Permítanme
sólo VIVIR!
que, con la vida eterna
ya cuento,
para estar muerto.
que, con la vida eterna
ya cuento,
para estar muerto.
-Pulgacroft-
Fotografía de Tommy Ingberg
Por permitirte te permito reír, escribir como tú solo sabes, emocionarme con un puñado de letras que ni aunque lo intentase podría transcribir por carecer de aquello que te llena.
ResponderEliminarUn abrazo