Para acercarme más a ti
me asomé a tu corazón.
Lo encontré desierto,
yermo,
vacante.
Llegué hasta la orilla,
donde me atrajo el abismo
de un precipicio infinito
rebosante de vacío.
Revivieron en mí
las tendencias suicidas
de morirme por ti,
y me lancé.
Hace tiempo que vengo
cayendo sin remedio
a esa depresión absurda
de tu centro,
sin tocar fondo,
sin un final aplastante
que me salve por fin.
Aún no te he encontrado.
Y si me he muerto,
no me acuerdo.
-Pulgacroft-
Imagen:Harry Holland
Imagen:Harry Holland
Pulga, ese desamor como lo cuentas está lleno de irismo. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Me ha encantado el poema.
ResponderEliminarBesos!
Geniales los dos últimos versos.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué tendrá el vacío, que se nos hace tan atractivo.
ResponderEliminarBesos Pulga.
Excelente. Con toda la atracción y el vértigo que suelen inspirar los abismos.
ResponderEliminar=)
El arte de la poesía es un arte de los considerados mayores. No es fácil contactar la lectura, la belleza, los versos con tanta delicadeza como tú lo has logrado. ¡Felicidades!, sobre todo ahora, que estoy más poética que nunca. Besos amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios, amigos.
ResponderEliminarSiempre animan. :)
¡¡Me encanta!!
ResponderEliminarHay versos geniales:
"las tendencias suicidas/de morirme por ti"
"sin un final aplastante/que me salve por fin"
"Y si me he muerto/no me acuerdo"