Pero esta vez, ella lloró. Ella, tan insensible, tan
fría, tan inmune; a la que nunca le temblaba el pulso, la que empuñaba el cuchillo con una destreza que más que un
cuchillo parecía que manejara un escalpelo. Las desnudaba con pericia para más
tarde asestarles cortes limpios, firmes y rápidos...prefería a las españolas blancas y era
capaz de hacerlo en la mitad de tiempo que los otros. Nunca movía un solo
músculo de la cara. Había incluso apuestas a que entre fiambre y fiambre cualquier
día se le caería una lágrima.Y hubiera ganado sí, si no fuera por aquella
maldita cebolla francesa.
-Pulgacroft-
Imagen: Cartel de la película "The tale of a silver Knife"(2002)
Imagen: Cartel de la película "The tale of a silver Knife"(2002)
(Microrrelato presentado a la VII Edición deRelatosenCadena de La Ser. La frase de comienzo era "Pero esta vez, ella
lloró")
Hola, menos mal que he acertado con el botón de comentarios, porque no sabía si me convertñia en jurado de algo al pulsar ahí jeje. Bueno, yendo al microrrelato, vaya piscópata la protagonista, muy buena con el cuchillo sí, no me la imagino cortando jamón que me entra hambre... pero al final una cebolla francesa... si es que debería haberse elegido una víctima más delgada o es que de verdad era una verdadera cebolla. Bueno pues que he venido aquí y ya espero a ver qué nos presentarás con los supiros. Saludos!!!
ResponderEliminar@Lorenzodrubio, gracias por tu comentario!! Pues sí, era una cebolla de verdad, al final la protagonista de psicópata tenía poco jeje...
ResponderEliminarA ver, a ver la próxima qué tal se nos da!
;)
Un muy buen micro con varias capas, drama, tensión, suspense, tal vez amor, pero que al final todas quedan envueltas por la última, la más firme y la que, con un final sorprente,acaba recubriéndolo todo, la del humor. ¿Por qué no podría este cuento haber sido finalista?
ResponderEliminarBesos Pulgacroft
Para llorar, con cualquiera, francesa, sueca, italiana, da igual.
ResponderEliminarAl final nos descubres el pastel, y para despistar más nos pones la foto de esa chinita... claro, no ibas a poner una cebolla..
Divertido.
Un abrazo.
Ja ja ja, qué bueno Pulga, cómo me he reído con esa debolla, genial.
ResponderEliminarMe vas a disculpar el spam, pero es que no he podido resistirme, je je.
http://arktos-themis.blogspot.com.es/2013/03/y-yo-que-se.html
Un abrazo.
A veces hace falta ayuda externa para mostrar nuestros sentimientos. Qué bien llevado ese personaje y qué miedito da. Saludos.
ResponderEliminarCreo que nos has sorprendido a todos jeje. Muy bueno pulga. Dile a tu personaje que use gafas de bucear y no le pasará más. Un abrazo.
ResponderEliminarCreo que nos has sorprendido a todos jeje. Muy bueno pulga. Dile a tu personaje que use gafas de bucear y no le pasará más.
ResponderEliminarHola Pulgacroft. Pues a mi me la has metido doblada. Estaba yo imaginándome un frío sicario hijo de Jack el Destripador y me encuentro con esa cebolla al final de la historia que me deja "vendido" a esta pedazo de historia. Me ha encantado por original y por bien llevada. Coincido con Juancho. Sin desmerecer a los finalistas, tu propuesta habría encajado perfectamente en la final. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Pulga.
ResponderEliminar¡Qué envidia de cortadora de cebollas..! porque lo que soy yo, tras desnudarlas, tardo mucho en asestar los cortes y nunca son ni firmes ni rápidos, más bien patosos y desiguales.
Me estaban engañando y pensaba que era una samurai... Aunque también la chica de la foto parece doña Inés en versión asiática.
Buen micro, guapa.
Un abrazo y a preparar el próximo.
Genial Pulga; muy bien narrado desde el principio manteniendo la tensión narrativa en todo momento y con un final tan gracioso como sorprendente.
ResponderEliminarNo he leido los finalistas (mañana escucharé el podcast), pero en fin....
Un saludo.
Está claro. Tenía destreza y un poco de mala suerte...
ResponderEliminarJajaja Pulga, me ha encantado de veras, ¡que buen final!! La próxima vez que pele debolla me voy acordar de tí, jajaja. Estos micros son de los que a mí me gustan, ¡ole ahí!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Hola amiga!!, he pasado del estress que me produce saber que me enfrento en la lectura a una loca asesina, a la risa más inmediata al saber que cortaba cebollas. No sólo creo que es dificil transformar una escena mundana en un giro certero, sino que más complicado es hacerlo a la inversa, tal y como tú has hecho.
ResponderEliminar¡Bravo por tu REC! yo creo que no tardarán en percartarse de que entre los asiduos del REC hay magníficos escritos. ¡Animo con los suspiros, querida! y que pueda escuchar tu voz en la radio.
buenísimo, pero que buenísimo el relato, lo tiene todo, suspense, ¿amor? y un final sorprendente, me ha encantado
ResponderEliminarbesos,