Se durmió soñando que él también podía volar, que los
super poderes de la gorra de piloto lo harían algún día posible.
¿Qué has visto
esta semana papá?, preguntaba el niño.
Su padre le ponía su gorra y le hablaba
de viajes fantásticos por encima del
océano, de tesoros escondidos en islas
exóticas, de animales salvajes, del calor abrasador del desierto, de la
puntería de los indios con las flechas…Cuando el sueño le vencía, su padre se iba
con tristeza.
Luego, el resto de los días,el niño pedía que le empujaran la
silla y jugaba a ser la máquina de un tren por aquellos largos pasillos.
By Pulgacroft.
(Microrrelato presentado a la VII Edición de Relatos enCadena de La Ser. La frase de comienzo era "Se durmió pensando que él también podía volar".)
¡Ostras! qué triste tener sólo alas en la imaginación. Aunque sería aún más triste no tenerlas de ningún modo.
ResponderEliminarSí, Cyllan hay circunstancias terribles en la vida que sólo te permiten esas alas en la imaginación o por lo menos hacen que sean más difíciles de conseguir.
ResponderEliminarGracias por comentar.
;)
Ainsh, Pulga, de los que se guardan al punzadita para el final. Muy bien jugado.
ResponderEliminarAbrazos.
Miguel Jiménez Salvador, Gracias!!!!
ResponderEliminar(Hay punzadas que duelen más que otras sobre todo cuando a niños se refieren)
;)
Bonita historia y triste final. La felicidad nunca es completa, aunque venga disfrazada de ilusión. Mucha suerte para el próximo.
ResponderEliminarBonita historia y triste final. La felicidad nunca es completa, aunque venga disfrazada de ilusión. Mucha suerte para el próximo.
ResponderEliminarPrecioso Pulga. Con la sensibilidad a flor de piel has tallado un relato de los que no dejan indiferente, de los que husmean en la infancia, en la base de nuestras estructuras.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Juan Antonio, qué razón ! la felicidad nunca es completa, no...
ResponderEliminar¡Gracias!
;)
Piel, Me alegro de que te haya gustado. De verdad, gracias!!
;)
Bonito texto Pulga, muy del estilo Rec, con una historia tierna muy bien trenzada y un giro agridulce al final.
ResponderEliminarBuen intento.
Suerte para la proxima semana.
Alfonso Carabias, gracias!!!!
ResponderEliminar;)
Hola!!, qué tristeza lo de la silla y que la imaginación sean sus alas libertadoras para seguir soñando.
ResponderEliminarAnimo y a seguir intentándolo!! un besote des-de mis palabras y las vuestras.
tierno y conmovedor, me ha encantado
ResponderEliminarbesos,
Laura, gracias y bienvenida!!
ResponderEliminarMaslama, me alegro mucho. Gracias!!
;-)
Muy buena tu imaginación. Me gustó. Seguimos imaginando, esta vez a conciencia je je.
ResponderEliminarSaludos!
Bonito. Me gusta ese final de seguir imaginando sobre ruedas. Saludos.
ResponderEliminarPablo Vázquez Pérez, gracias y bienvenido!
ResponderEliminarSaludos!
;)
Ya te han dicho que es precioso, pero es que no hay palabra mejor para describir tu relato.
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