Fueron recogiendo su partida de nacimiento, el libro de familia, el DNI, su pasaporte-como era de los que viajan lejos, tenía pasaporte-, la tarjeta de la seguridad social, el modelo 600 de autoliquidación del impuesto de trasmisiones patrimoniales de cuando hizo aquella sociedad civil, la escritura del piso que al final logró pagar junto a su mujer, la radiografía de su pierna derecha que se rompió jugando en la playa de la manera más tonta y nunca había querido tirar, recogieron incluso el plano de una pequeña finca que una vez tuvo que presentar en el catastro después de heredarla de su padre; las cinco últimas declaraciones del IRPF (en la última le salía a devolver) e incluso, el último informe de vida laboral que el Ministerio de Trabajo le había remitido (visto ahora parecía más un epílogo que otra cosa). El certificado de defunción fue lo último que introdujeron en la caja.
El traslado por el largo pasillo acompañado sólo por el sonido de teclados y fotocopiadoras a modo de enlutadas plañideras, se hizo largo y lento.Por último,metieron todo en la trituradora y poco a poco su vida de papel se fue deshaciendo en tiras…mezclándose cantidades con fechas, números con letras…Cuando terminaron, recogieron toda aquella burocracia símbolo de una sociedad civilizada…y la incineraron.
Depositaron las cenizas en una pequeña urna que colocaron en la planta 3ª izquierda, primer pasillo, estantería 2ª, en la letra D.
Lo que digo yo, dejémonos las patillas, hagámosnos con un trabuco y, hala, para el monte.
ResponderEliminarHay cosas inevitables en la vida. Una es el papeleo. Otra, el papeleo.
ResponderEliminarEscribes muy divertido. Por cierto, los pulpos estos para los niños son lo más.
Pulga, me hiciste pensar :o)
ResponderEliminarUn besin
Arg... el papeleo... odio el papeleo TT___TT...
ResponderEliminarEstá way el texto .O.!!
Pero me hizo pensar en lo que he de hacer cuando sea mayor. xD
Bye
real, como la vida misma.
ResponderEliminarMe gustan mucho tus relatillos, Pulga.
ResponderEliminarBesos.
...y perdió su vida, quedando sumida en el olvido, y es que si no hay constancia de que lo has hecho, parece ser que no has vivido.
ResponderEliminarDintel, a lo curro Jimenez? jaja...no sé, no sé, no me veo (más que nada por lo de las patillas) ;)
ResponderEliminarFelix, viniéndo de ti (por lo que he visto)lo de escribir divertido me lo tomo como un piropo ;)
Blau, a mí me gusta que los textos me hagan pensar así que misión cumplida ¿no?
Leo, gracias. Otro beso para ti.
Cachovatio, es cierto, pero deberíamos dejar constancia de lo que hacemos no sólo en papel...
Daraw,¿y se puede saber qué es? ;)
Marcela, y tanto fía...no nos libramos...
Qué bien escribes, cielete :)
ResponderEliminarHacía tiempo que no me pasaba, perdona.
Me ha hecho mucha ilusión ver tus comentarios, te seguiré a partir de ahora como antes.
GRACIAS por todo.
Me encantan tus textos *o*
Muy bueno, como de costumbre. Si quemaran todos mis papeles subiría la temperaura de la Tierra.
ResponderEliminarUn beso
Vaya cambio en la foto de portada. Un poco piterpanera, ¿no? ¿Todos rezando? ¿O aguardando que la madre enferma se cure? ;) :P (y todos los iconos burletas que se puedan poner)
ResponderEliminarBueno, es que yo estaba enamorada de tu ratoncillo. Soy una gran amante de los roedores.
Pero también me gusta estaaaaa, aunque el ratoncillo me tocaba la fibra, si es que la tengo, que no lo sé.
(Chistosa me he levantado o lo mismo son las suelas de mis zapatillas nuevas, que aún huelen a petroleo y me deben estar colocando).
No sé por qué se me ha venido a la cabeza "La cabina"...
ResponderEliminarAhora me vienen las notas del tema "Sin documentos"...
ResponderEliminarel anonimato,la libertad,la tranquilidad.A cuánto va el cuarto mitad?????