Somos pasajeros de la Vida,
y éramos – un poco todos-
pasajeros en aquel tren.
Y seremos habitantes- vitalicios-
de la Muerte.
Pero ciento noventa y dos
lo fueron antes,
-antes de tiempo-
a la fuerza, porque sí,
sin derecho.
El resto,
seguimos ruta
sin estación definida de llegada,
ni horario previsto.
y éramos – un poco todos-
pasajeros en aquel tren.
Y seremos habitantes- vitalicios-
de la Muerte.
Pero ciento noventa y dos
lo fueron antes,
-antes de tiempo-
a la fuerza, porque sí,
sin derecho.
El resto,
seguimos ruta
sin estación definida de llegada,
ni horario previsto.
Sólo somos pasajeros de la Vida.
Seguimos siéndolo.
Seguimos siéndolo.
©SandraSánchez
#11M #EnRecuerdoDeTodasLasVíctimasDelTerrorismo