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©Christer
Strömholm |
Lo
acababa de decidir allí mismo, de mayor sería músico en una orquesta de ésas
que tocan de feria en feria. Se iría para siempre del pueblo y conocería mundo
a ritmo de salsa. Estaba decidido. Le daría un disgusto a su madre, que quería
que fuese médico, y seguramente también a su padre, que sabía que le hacía
ilusión que siguiera con el negocio de la ferretería.
Mientras escuchaba la canción, pensaba en el modo de decírselo.
Doce
años después, las cosas no son exactamente como ninguno de ellos las había planeado...Y
desde el mostrador de la caseta de tiro ya no piensa en ser músico; sólo la
escucha a ella cantar cada noche, y sueña con que un día de estos, la chica de
melena rubia y medias negras de rejilla le de un Sí.
©SandraSánchez
#ViernesCreativo (del pasado viernes 31 de marzo)