Cuando la poeta y periodista avilesina,
Isabel Marina, me contó su proyecto de editar una revista de Poesía, me pareció un gran idea. Ilusionante, sin duda, por lo que tenía de labor divulgativa y emocionante, cómo no, por poder ser ella la artífice de algo tan bonito. La veía feliz contándomelo, y cuando alguien te hace partícipe de una alegría, la alegría se multiplica. Me dijo también que le gustaría que yo formara parte del consejo de redacción, cosa que me halagó por un lado y me turbó por otro pues, como le dije en ese mismo momento, no creía (ni creo) tener los méritos ni tampoco la categoría suficiente como poeta para una "distinción" así o que, por lo menos yo, entiendo así (acompañaré en ese consejo a poetas de la talla de Ángeles Carbajal, José Luis García Martín, Juan Ignacio González y Ricardo Labra). Sea como fuere, el caso es que Isabel insistió en ello, no pudiendo yo por menos que ponerme, en ese momento, a su disposición para cuanto estuviera en mi mano. Y, hete ahí, que no sabía que muy pronto iba a poder aportar mi granito de arena a la revista, cosa que me hizo y me hace feliz:
me acuerdo que en esos momentos era todavía "la revista", no tenía aún título y esto era algo a lo que Isabel le daba vueltas pues su intención era que, el título englobara el espíritu trascendente de la Poesía así como también su belleza. Un título que no sólo nombrara sino que simbolizara. Me acuerdo que le empecé a dar vueltas al tema y, recuerdo, que estando en casa pensando sobre ello se me vino a la cabeza el título del famoso poema de Cavafis que siempre me ha emocionado, precisamente, por eso, por lo que simboliza: "Ítaca" . Así que, emocionada y expectante se lo propuse a Isabel. Le encantó. Dijo que le gustaba muchísimo y que seguramente fuera ése el título definitivo, lo que me dio mucha alegría, principalmente por poder aportar algo importante a su proyecto - la verdad que, el título, a mí también me encantaba- y también porque siempre he creído que, cuando una idea tiene nombre esa idea se transforma, por fin, en algo real y tangible.
Había proyecto, había nombre, había intención y sobre todo ilusión y ganas. Sólo quedaba ponerse a trabajar en ello.
Por mi parte, me comprometí a escribirle una reseña, en este caso del poemario "La vida menguante" del poeta Pedro Luis Menéndez, así como otros poetas y colaboradores que también escribieron la suya.
Me consta que el trabajo de Isabel, como editora- y también como redactora y colaboradora- ha sido arduo y laborioso pero también me consta su tesón y su empeño y, sobre todo, su pasión y su amor por la Poesía.
No he visto aún, en el momento de escribir estas líneas, el resultado en papel, aunque sí una prueba en PDF. Me ha gustado mucho. Sé que va a ser una gran revista y sé que los versos de tantos, y tan grandes poetas, van a encontrarse muy a gusto habitando sus páginas.
Así pues, ¡ larga vida a Ítaca!
NOTA: la presentación será en Avilés, el próximo martes 26 de noviembre, en el sitio y hora indicados en el cartel. La Poesía os espera, ¡no faltéis !