Había brotado, en medio del
huerto, un imponente piano de cola y de las ramas de los árboles colgaban
claves de sol. Me quedé allí quieto, extasiado por la belleza de la caoba y el
marfil de las teclas. Me pareció útil darle cobijo y enraicé los pies con
fuerza. Sentí un hormigueo en mis dedos y vi cómo salían pequeños brotes. Mis
codos se volvieron nudos, mi piel… corteza.
En unos días, una familia de mirlos anidó entre las ramas ensortijadas de mi pelo y al fin,comprendí el significado de aquella frase que tantas veces me había repetido mi madre: “hijo, no tienes más que pájaros en la cabeza.”
En unos días, una familia de mirlos anidó entre las ramas ensortijadas de mi pelo y al fin,comprendí el significado de aquella frase que tantas veces me había repetido mi madre: “hijo, no tienes más que pájaros en la cabeza.”
-Pulgacroft-
Imagen de aquí:http://www.jokeroo.com/pictures/nature/1118781.html
(Microrrelato presentado a
la VII Edición deRelatosenCadenade La Ser. La frase de comienzo era " Había brotado, en medio del huerto, un imponente piano de cola")