Soy casi su esclavo, su capricho. Me llama cuando quiere y yo acudo para colmar sus deseos, esos tan íntimos que no se atrevería a confesar a nadie.Conmigo, sin embargo, no tiene vergüenza ni reparo. Es capaz de pedirme cualquier cosa, delante, incluso, de su marido.
Formamos un extraño trío y aunque sólo soy una fantasía, me conformo con saber que en esos momentos, para ella, el único real soy yo.
-Pulgacroft-
Para los #ViernesCreativos del
blog El bic Naranja.