Verba volant, scripta manent.

Joan Margarit, Premio Cervantes 2019

Joan Margarit dedicándome su Poesía Completa

Dedicatoria de Joan Margarit


Hoy, el poeta catalán, Joan Margarit ha sido reconocido con el prestigioso Premio Cervantes de este año y yo, tuve la suerte de conocerle precisamente hoy hace un mes (el pasado 14 de octubre, en Gijón), y de intercambiar con él unas palabras. 
Cuando lo publiqué en el facebook había escrito estas dos líneas: Tarde en Gijón con Joan Margarit. Poesía, sí, pero sobre todo (y eso fue lo mejor) humanidad, cercanía y lección de Vida.
Dijo Joan Margarit, en medio de algo que estaba contando, "en todas partes hay un poema"; ¡qué cierto!, pensé en aquel mismo momento (y hasta en las dedicatorias, pensé luego). 




A propósito del eufemismo

George Orwell

Dice Orwell en "La política y la lengua inglesa" que: "El estilo inflado es, en sí, un eufemismo. [...] El gran enemigo de un lenguaje claro es la insinceridad. Cuando se abre una zanja entre los objetivos reales y los declarados, uno se vuelve instintivamente hacia las palabras largas y los giros casi desgastados, como un pulpo que arroja tinta". Esto, lo leí hoy en los "Diarios" (Espasa, 2002) del periodista Arcadi Espada a propósito del eufemismo, del cual piensa (en el mal sentido) que es la figura retórica más importante del lenguaje periodístico así como la pieza clave del sistema periodístico. Y cuenta cómo la prensa, en uno de los recortes que guarda, al escribir sobre los integrantes de un comando terrorista, dice: "El tercer hombre contaría con unos cuarenta años y tendría manifiestas dificultades para correr o andar deprisa"; lo cual, troca  él a un lenguaje límpido y cristalino totalmente alejado de la negrura de aquella tinta de pulpo que decía Orwell: "terrorista y presunto cojo", apostilla Arcadi, poniendo fin al párrafo.




Horizontes

Elogio del horizonte. Eduardo Chillida. En Gijón. Foto: SandraSánchez


El otro día escuché en la radio una entrevista a Luis Chillida, hijo del famoso escultor Eduardo Chillida y, entre otras cosas interesantes, esto me llamó mucho la atención: cuenta Luis Chillida que su padre, Eduardo, tenía muchísima facilidad para el dibujo (aunque raramente llevaba luego a escultura lo que dibujaba) y hacía dibujos en poquísimo tiempo. Esto parece ser que era algo que el escultor tenía por un defecto pues era la mano -decía- y no la cabeza la que mandaba en esos momentos. Así que comenzó a dibujar con la mano izquierda y fue entonces cuando, al resultarle mucho más difícil y al tener que ir mucho más despacio y con más cuidado en la labor, la cabeza tomó el control del dibujo, o de la realización del dibujo, y dejó de hacerlo su (automática) mano.

*

NOTA: este texto no tiene ninguna connotación política (o no la tenía).


(Foto: Elogio del Horizonte. Eduardo Chillida. En Gijón)



Dos poemas míos hoy en el periódico La Razón

A primeros de octubre (creo que fue) Pedro Alberto Cruz Sánchez, colaborador del diario La Razón, se puso en contacto conmigo para ofrecerme paticipar, con algún poema inédito, en la sección de poesía "Las razones de la Poesía" para el diario La Razón, en su formato en papel. Acepté encantada y le envié dos poemas que se ajustaban a la extensión que me pedía. Bueno, pues hoy 10 de noviembre, día de jornada electoral aquí en España, no sólo los políticos y la política llenan los periódicos sino también los poetas y la poesía, y dos de esos poemas son de quien escribe estas líneas con la gratitud y la alegría que corresponde a algo así.
Dejo la foto del recorte del periódico con los poemas en cuestión y la foto, también, de la página entera en grande donde se pueden leer, asimismo, los buenísimos poemas del poeta Carlos de la Cruz, compañero de versos, hoy, en este espacio tan singular.

Mis dos poemas en el diario La Razón 10-Nov-2019

página completa La Razones de la Poesía junto a Carlos de la Cruz


(Creo que pinchando en las fotos se pueden ver más grande o, también, descargarlas para poder ampliar)


Círculos que se cierran

Uno de mis libros del sello Círculo de Lectores


Justo hasta hoy. Círculo de Lectores echa el cierre definitivamente, leo en el País digital, por "el cambio de hábitos de consumo de los ciudadanos". Hace años, muchos ya, que no soy socia del Círculo, aunque lo fui unos cuantos, bueno más bien lo eran en mi casa y yo disfrutaba de los libros que llegaban, así como de elegir libro en la revista que traía las novedades literarias y los clásicos de siempre y que, poco nos importaba de aquélla si era un catálogo muy amplio o no. El caso es que creo que comencé a disfrutar del placer de los libros (no me refiero sólo a la lectura sino a tenerlos físicamente, el tacto de las hojas, el olor al abrirlos...) con los de este sello. Exquisitamente editados ( tal vez tal o cual novela no hubieran merecido tanto), hacía que tuviéramos la sensación de estar adquiriendo siempre algo de gran valor y, eligiendo bien, así era. Aún guardo como oro en paño alguna de sus colecciones con un cariño inmenso.
Se ha cerrado el círculo de los lectores que comenzamos a serlo con aquel club y, efectivamente, yo soy una de "esos ciudadanos que han ido cambiando de hábitos de consumo" (aunque actualmente consuma, en realidad, muchos más libros que en aquella época). Y pienso ahora que desde entonces  (como ocurre tantas veces cuando se pierde algo) no lo había echado de menos… justo hasta hoy.




El oficio de vivir. Cesare Pavese

El oficio de vivir. Cesare Pavese


"Que alguna de mis últimas poesías sea convincente no le resta importancia al hecho de que las compongo con cada vez mayor indiferencia y repugnacia."

"Comienza la Poesía cuando un majadero dice del mar «parece aceite».

"En el fondo el poetizar es una herida siempre abierta donde se desahoga la buena salud del cuerpo".

"La mayor culpa del suicida no es matarse, sino pensarlo y no hacerlo".

"La recompensa por haber sufrido tanto es que después nos morimos como perros".

"La única alegría del mundo es comenzar. Es bello vivir porque vivir es comenzar, siempre, a cada instante. Cuando falta este sentimiento - prisión, enfermedad, costumbre, estupidez-, querríamos morirnos."

"No deberías tomar nunca en serio las cosas que no dependen de ti solo. Como el amor, la amistad y la gloria".

"Mi felicidad sería perfecta si no fuese por la fugitiva angustia de adivinar su secreto para encontrarla mañana y siempre. Pero quizá me confundo: mi felicidad está en esta angustia. Y una vez más recupero la esperanza de que quizá mañana bastará con el recuerdo".

"Hay algo más triste que envejecer, y es continuar siendo un niño".

"Amar a otra persona es como decir: de ahora en adelante esta otra persona pensará en mi felicidad más que en la suya. ¿Hay algo más imprudente?".

"Él lo hace todo fuera, a la luz del sol, pero en la mujer hay que penetrar, hurgar, y todo sucede en las vísceras, en los raigones de la carne".

"Nunca le falta a nadie una buena razón para matarse".

"Hacerse amar por piedad, cuando el amor nace sólo de la admiración, es una idea muy digna de piedad".

"Tan estúpido que para encontrarle un fin a su vida ha tenido que hacer un hijo".

"Los hombres que tienen una tempestuosa vida interior y no tratan de desahogarse con los razonamientos o con la escritura, son sencillamente hombres que no tienen una tempestuosa vida interior".

"El arte de estar solo".

"Todo lujo hay que pagárselo. Todo es un lujo, empezando por el estar en el mundo".

"No es verdad que la muerte nos llegue como una experiencia en la que todos somos inexpertos (Montaigne). Todos, antes de nacer, estábamos muertos".

"Tener éxito en algo, en lo que sea, es ambición, sórdida ambición. Es lógico por  consiguiente recurrir a los más sórdidos medios".

"La fantasía humana es inmensamente más pobre que la realidad".

"Se perdona a los otros cuando nos conviene".

"No bastan las desgracias para hacer de un tonto un persona inteligente".

"No se puede conocer el propio estilo, y usarlo. Se usa siempre un estilo preexistente, pero de una manera instintiva que plasma otro actual. El estilo presente se conoce sólo cuando es pasado y definitivo y se vuelve a recorrerlo interpretándolo, es decir, aclarándose cómo está hecho.
Lo que estamos escribiendo es siempre ciego. [...] Escribir es consumar los malos estilos poniéndolos en práctica. Volver sobre lo ya escrito para corregir es peligroso: se yuxtapondrían cosas diferentes."

"La literatura es una defensa contra las ofensas de la vida".

"Al leer no buscamos ideas nuevas, sino pensamientos ya pensados por nosotros que adquieren en la página un sello de confirmación".

"La juventud no tiene genio y no es fecunda".

"Madurez es aislamiento que se basta a sí mismo".

"El arte de vivir es el arte de tomar una actitud tal que no tengamos necesidad de invitar a las cosas ni a las personas, sino que unas y otras vengan a nosotros. Para conseguir esto no basta con despreciarlas, sino que también hay que despreciarlas".

"Sufrir, lo mismo que gozar, es ceder a la pasión".

"La mayor de las desventuras es la soledad".

"Los solteros se toman el matrimonio más en serio que los casados".

"Quien no hace hijos para no mantenerlos mantendrá a los de otros".

"La guerra barbariza porque, para combatirla, hay que endurecerse respecto a todo sentimiento y afección a valores delicados, hay que vivir como si esos valores no existiesen y, una vez acabada, se ha perdido toda elasticidad para volver a estos valores".

"La vida no es búsqueda de experiencia sino de sí mismo. Una vez descubierto el propio estrato fundamental nos damos cuenta de que encaja con el propio destino y se encuentra la paz".

"la vida práctica se desarrolla en el presente, la contemplativa en el pasado. Acción y memoria".

"El amor tiene la virtud de desnudar, no a los dos amantes uno enfrente del otro, sino a cada uno de los dos antes sí mismo".

"¡La fuerza de la indiferencia! es la que ha permitido a las piedras durar inmutables durante millones de años".

"Sólo se tiene piedad de las personas que no la tienen de sí mismas".

"Hay sólo un placer, el de estar vivos, y todo lo demás es miseria".





Campo de retamas. Rafael Sánchez Ferlosio

CAMPO DE RETAMAS de Rafael Sánchez Ferlosio


Algunos pecios...




"Los días felices los pone allí el recuerdo. Por eso son tan tristes".


"Menos mal que Darwin no podía ni remotamente imaginar que el segundo centenario de su nacimiento llegaría a coincidir con el cincuentenario del de uno de los más abyectos y repugnantes engendros de la regresión humana: la muñeca Barbie".


"Parece ser que hasta las más altas lenguas, como el propio castellano, se ven idenfensas frente a la tentación de dejarse caer en las inertes y recurrentes familiaridades del habla cotidiana, que ensalivan, chuperretean y envilecen cosa que nombren. Por ejemplo, ningún zoólogo podría dejar de mostrarse profundamente indignado y ofendido si en medio de una conversación sobre el ratón oyes de pronto a algún profano con el infecto y miserable comodín de «el simpático roedor».


"Cuando los ecologistas anunciaron por la prensa que sólo quedaba ya un último lince vivo todos los cazadores del país se dispersaron por esos montes escopeta en mano a ver quién se llevaba aquel trofeo de valor incalculable".


"El mitin electoral reaviva mis prejuicios contra la democracia de partidos. Todos ven la abyección de los oradores, pero nadie la del público. Si éste en los toros es el Respetable tan sólo porque puede aplaudir o pitar y abuchear, se vuelve el Despreciable allí donde no caben más que los aplausos y las aclamaciones. Si a una frase del orador alguien dijese «¡No, eso no!», sería acallado o tal vez hasta expulsado como intruso. El supuesto forzoso de la unanimidad incondicional convierte todo mitin en una práctica fascista: el local se transfigura en una Piazza Venezia, donde cualquier partido es «partido único». [...] "


"La idea de la muerte halló a menudo el favor de los filósofos, tal vez por parecerles un asunto apropiado para colmar su afán de ser trascendentales; los poetas, por su parte, la frecuentan como un comodín siempre a mano - como esos restos tan socorridos para la noche en que no hay nada que cenar- para servir de espejo en que cebar su nunca satisfecho narcisismo; a los hombres comunes y sencillos lo único que les preocupa de la muerte es no perder la compostura".


"(«Siempre mañana...») Si pasara ya el futuro de una vez, empezaríamos a tener tiempo de hacer algunas cosas".


"(Con permiso de Ockham) Como lo que ha pasado no puede dejar de haber pasado, la impresión que suscita, la de lo  irreparable, tiende a arrimarse a la idea de «lo necesario», de modo que el sentimiento de que el ayer es irreparable se expone a contaminarse con el de que es necesario; en ese instante ya está puestos los dos términos para el fatídico salto de proyectar « es necesario» en un « era necesario»; entonces se abre de  golpe la escotilla de los dos grandes demonios: el del destino y el de la providencia".


"Grafomanía. En el silencio de mi noche ardiente, las letras, locas, gesticulan voces".


"Cuando la acción se ha vuelto inercia y mentira, ya sólo la omisión es resistencia, deliberación y libertad". 


"(Orígenes) Guardaos de las verdades; no hay mala fe en sus rostros sonrientes, pero se han olvidado de que deben su reino, su cetro y su corona a una antigua victoria de la fuerza".


"El presente se pone en manos del futuro lo mismo que una viuda ignorante y confiada se pone en manos de un astuto y deshonesto agente de seguros".


"Tanto o más que de la alabanza, Dios es una creación de la blasfemia".




Ajustes

Vestigios de la antigua Fábrica de armas de La Vega_Oviedo_Sandra Sánchez


Mi casa es mi refugio; y todo refugio tiene, también, algo de cárcel.

***

Mima a la soledad cuando estés solo para que luego te acompañe de buena gana y con cariño cuando te encuentres solo.

***

Que me ría no quiere decir, necesariamente, que me haga gracia.




Poema y Cuadro

EL DESCENDIMIENTO de ROGIER VAN DER WEYDEN_Museo del Prado


EL DESCENDIMIENTO DE LA CRUZ DE ROGIER VAN DER WEYDEN

Todo está bien.
Cogedlo por las piernas,
por el torso.
Las espinas de acacia
son de la región de mis padres.

No es carne, es un lugar,
un deshielo,
un arroyo que será país.
No habrá más resurrección.
Que los Lázaros lloren.
Hay cuerpos que descienden
como la culpa o la flor de vilano:
diseminan.
Ponedlo ahí, a vista de todos.
Que sea vecindad.



(El poema es del poeta Ramón Andrés (Pamplona, 1955) y esta joya de cuadro tenemos la suerte de poder admirarla en el Museo del Prado).




Sobre el Yo

Borges y Pessoa_Sandra Sánchez


Caen hoy en mis manos  dos lecturas que relaciono de alguna manera aunque no sé si acertadamente.
Por un lado, leo esta mañana (hoy que es domingo y puedo dedicar un rato a estos quehaceres) en el ensayo de Borges "La nadería de la personalidad" una frase que repite a lo largo de todo ese texto, si bien trata precisamente en dicho ensayo de defenderla adecuadamente, y dice así: "no hay un yo de conjunto" y es que es a través de sus propias reflexiones, y apoyándose también en nombres tan insignes como Torres de Villarroel o Schopenhauer, por las que descarta que en la suma de nuestras situaciones de ánimo (léase también recuerdos y vivencias, o así lo entendí yo) -suma conjetural y nunca realizada ni realizable- (sic) , pueda estribar el Yo.
Cambio, a la tarde, de lectura y me encuentro, entonces, con esta entrada de Pessoa en su "Libro del desasosiego": "Mi alma es una orquesta oculta; no sé por qué instrumentos tañe o rechina, cuerdas y harpas, timbales y tambores, dentro de mí. Sólo me conozco como sinfonía". Y, en el párrafo siguiente continúa: "Me he dado cuenta, en un relámpago íntimo de que no soy nadie. Nadie, absolutamente nadie".
No sé, si esa sinfonía de la que habla Pessoa pudiera ser, acaso, ese "yo de conjunto" al que se refería Borges. Si así fuere, entonces ¿ estaría Pessoa, entiendo, en desacuerdo con la afirmación borgiana antes comentada? o, a lo mejor y quizás lo más seguro, nada tiene que ver una cosa con la otra y simplemente ha sido una casualidad, o tal vez una causalidad, que haya leído yo estos dos textos en el mismo día y me hayan parecido a mí relacionados de alguna forma.
Sea como fuere, el caso es que entiendo, en este extremo referido, mejor a Pessoa que a Borges. Entiendo ese conjunto de "yoes" que afinan ese yo definitivo (sin referirme, claro está, en mi caso a heterónimos si es que fuera Pessoa por estos derroteros) y, entiendo también (y muy bien, además) ese sentirse absolutamente nadie aunque esté mucho más justificado en mi caso, evidentemente, que en el de F.Pessoa.




Regias

Una de mis orquídeas_Sandra Sánchez


¡Con qué elegancia pierden sus flores las orquídeas! No se marchitan - como las de otras plantas- todas a la vez ni se quedan mustias prendidas a su vara mucho tiempo con ese color apagado de la muerte. Ella, la orquídea, va dejándolas ir poco a poco, las deja caer una a una... creo, incluso, que en el mismo orden en el que fueron abriendo al nacer.
Y cuando, por fin, se queda la orquídea desnuda de todas sus flores, aún le queda la vara que mantiene - cual cetro-  con ese orgullo y esa dignidad regia, intactos.




Miguel Hernández

Tal día como hoy, 30 de octubre de 1910, nacía en Orihuela Miguel Hernández.

Miguel Hernández


Para la Libertad


Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad, siento más corazones
que arenas en mi pecho dan espuma a mis venas;
y entro en los hospitales, y entro en los algodones,
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada,
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñaran aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida;
porque soy como el árbol talado que retoño:
aún tengo la vida.



A sangre fría

Lagartija_Sandra Sánchez


Y, manteniéndome la mirada con mucha sangre fría, posó para mí completamente quieta.




Visita al cementerio

Vistas desde el cementerio_Sandra Sánchez
Las vistas desde el cementerio.

Yo, que no soy de seguir la tradición de visitar cementerios por estas fechas o, debería aclarar, que cada vez soy menos propensa a ello, me he acercado hoy a visitar a mis muertos. Mis muertos; me gusta esa expresión, me suena un poco como decir "mis hijos", por ejemplo; alguien a quien cuidar aun sabiendo que ya no necesitan nada, si acaso el recuerdo y ése lo tienen asegurado. Pero, decía, que hoy he visitado el cementerio y he cambiado las flores en este día que salió primaveral, siendo otoño. Está situado, el cementerio, en una loma con una vistas preciosas a mi Cantábrico y siempre me ha gustado imaginar que mis muertos también pueden disfrutar de ellas. Qué cosas.
Mientras estaba yo intentando tener unos momentos íntimos de recogimiento(si no fuera por las fechas no habría nadie) escuché, sin querer, una conversación ajena. Iba el asunto sobre dos hermanos (hombre y mujer o chico y chica, no sé bien), al parecer ella -la mujer o la chica- había sido la heredera beneficiaria de la persona que era ahora vecina en la hilera de nichos de quien visitaba la narradora de esta anécdota y él - el hombre o el chico- no había sido, por lo visto, agraciado con la suerte de haber entrado en dicha herencia así que, "cómo es lógico" (palabras textuales de la narradora) él no aparece por aquí. No escuché respuesta por parte de la persona a la que se lo contaba; no sé si no la hubo o si mi mente se puso a pensar en lo que había oído dejándome privada de este sentido por unos momentos. Y es que, no pude por más que llevar mi pensamiento hacia la reflexión de que, por lo general ( y sin entrar en el tema particular de estas personas que vete tú a saber), únicamente la entrega de lo material (y más concretamente de lo que podemos cuantificar en dinero) nos convierte en muertos susceptibles de visita y correspondiente acondicionamiento de nuestro lugar de descanso eterno.
Y muchas veces ni aún con ésas.




Una intuición

Herbario_Foto_Sandra Sánchez




Leo en el "Libro del desasosiego" de F. Pessoa: "El corazón si pudiese pensar, se pararía".


*****



Detenerse a contemplar la quietud de una flor, la lenta caída de una hoja, el persistente e incansable flujo de la marea sobre la playa. Paladear un verso dejando que nos acaricie el alma... Intuir que sólo estamos aquí para aprender a contemplar la vida que nos rodea y así poder ser plenamente conscientes de la nuestra. Aprender a admirar mirando y, así, poder vivir en consonancia y a través de esa admiración consciente. Ése debe ser el fin y no un mero entretenimiento en tiempo de ocio. El resto: la prisa, la transacción, la apariencia, el mercantilismo, la emoción superficial... es sólo atrezzo (intuyo).





Cyclamen blanco

Cyclamen blanco_Sandra Sánchez


Desde hoy, vive conmigo (afuera en el alféizar de la ventana) otro cyclamen. Éste es de flores blancas y en su base, en la parte en que la hoja se une al tallo, forma un dibujo, como si fuera un cáliz, de un color rosa fuerte. Es curioso cómo, precisamente, las condiciones adversas (o que nosotros consideramos adversas) como son la lluvia, el frío y la poca luz del invierno, sean las que mantienen a estas plantas más vivas y luciendo en esta época su belleza máxima. No deja de ser curioso cómo, a veces, lo que para unos es motivo de desaliento e incluso de derrota, resulta para otros el pilar no sólo de su propia supervivencia sino de su esplendor.




Prospect Park. Hilario Barrero

Prospect Park. Hilario Barrero


NOTAS DE LECTURA

Dice Hilario Barrero (Toledo, 1946) que “Escribir un diario es formular la existencia humana en términos literarios porque la vida es el cuento de nunca acabar.” y creo que, ciertamente, nos percatamos mejor de ello cuando, al leer un diario que abarca dos años completos, vemos cómo los días se repiten en fechas y cómo, aunque cambie lo que hacemos, el fondo último de nuestra existencia es el mismo.

Creo asimismo que he elegido bien el tiempo en el que leer a H.B; aunque tenía ya el libro desde mayo -y la suerte, también, de que me lo hubiera podido dedicar cuando vino a Oviedo en ese mismo mes-, no me había decidido, por fin a leerlo, hasta ahora, en octubre, y digo que hice bien porque el paisaje otoñal que me acompañó durante su lectura está muy acorde con el tono que destilan las letras que resumen estos dos años que abarca el libro (2014 y 2015). Paisaje otoñal aquí afuera y paisaje otoñal y crepuscular también en todo el libro, ya sea noviembre o mayo, porque H.B. dedica buena parte de su tiempo a despojarse, como las hojas de un árbol en esta época, de todo eso que ha ido acumulando durante su vida: “Así es la vida, almacenar papeles, elogios, dinero, diplomas para ir deshaciéndose de ellos en estos días largos de invierno en los que no puedes salir a la vida por miedo a que se te congele el corazón”. Y, me temo que ese miedo a congelársele el corazón no lo siente sólo físico por las bajas temperaturas que se dan en Brooklyn -donde vive- en esas fechas, sino también por el frío de la vida misma cuando entra uno (o una) en esos años en los que se mira mucho más hacia el pasado que hacia el futuro.
Y es la mirada del autor, una mirada intimista, melancólica (quizás a veces demasiado pues no considero tan mayor a HB) pero encontrando a la vez (y esto me ha también reconfortado al ir leyendo) el punto justo de optimismo para seguir adelante. Una mirada, también, de descubrimiento- para todos aquellos, como es mi caso, que no conocemos (o que no conocemos aún) Nueva York- y de asombro ante las estampas cotidianas de gentes, quehaceres y deleites que va experimentando en su paseo por la vida.

Personalmente, como asturiana que soy, me ha gustado también leer sus apuntes sobre Gijón. Ha sido como poder vernos desde fuera, como poder en cierta manera “espiarnos” a nosotros mismos a través del agujero de una cerradura, qué típico esto por ejemplo: “Julio se va (refiriéndose al mes) y el verano no ha llegado todavía a Gijón”. Me ha hecho gracia. 


Está muy presente la muerte en “Prospect Park”. Muerte de familiares, muerte de amigos, muerte de poetas y escritores referentes para el autor y, muerte también de un tiempo de juventud en el que la ilusión y el amor eran mucho más primaverales que los tiempos de nieve que nos presenta ahora H.B. Esa nieve que cubre buena parte de las páginas de este diario, es blanca como el pelo blanco, como la vejez que el propio autor siente cercana, como la derrota interna que parece que viva a partir de su jubilación como profesor en la Universidad. Emotivos son los pasajes de despedida, no tanto externa como interna al tener que asumir una nueva etapa en la que los jóvenes a los que da clase no van a estar presentes en su nuevo día a día.

“Prospect  Park” es un ejercicio de intimismo. Casi todas las entradas van dirigidas a un “yo” (supongo intrínseco al propio género diarístico, evidentemente) en una introspección reflexiva con la que yo misma, por mi forma de sentir, me siento muy identificada. El resto de entradas se suelen dirigir a un “tú” de la persona amada, siempre como apoyo y pilar en la vida de H.B. Y es que es éste un libro de amor, de amor a la vida, amor a sus seres queridos, amor a sus amigos y amor a la persona con la que comparte su día a día desde hace tanto.

Y hay, también, soledad en “Prospect Park” sí, pero es esa soledad que nos invade cuando al dar un paseo por un parque vemos la vida que bulle a nuestro alrededor y que, a veces y sin saber muy bien por qué, sólo alcanza a rozarnos levemente.
Me quedo con este párrafo del libro que hago mío: “Tú y yo, solos en el parque, con la nieve y el peso de la vida sobre nuestros hombros. Hundiendo nuestras pisadas por caminos inseguros, tenemos la duda helada de si esta ha sido la primera vez que nos hemos enfrentado con una luz nueva o si esta será la última vez que nos perdamos para siempre en el parque”.

Como le escribí al propio Hilario Barrero al acabar su lectura, ahora mientras espero la publicación de su próximo diario, tendré que leerle “hacia atrás” pues este “Prospect Park” es el primer diario que leo suyo.

Dice H.B. que “la soledad es un sol envejecido” y yo, que soy más de cielos nublados que de cielos radiantes, agradezco esos rayos suaves que no queman pero sí acarician.

Jaque mate al mundo

Mi amigo Lucky_Sandra Sánchez


Estoy segura de que las tardes de sábado, lluviosas y caseras, al abrigo de los libros las inventó un gato.


Suena en casa:

Ce n´est pas un pòeme

Rene MAGRITTE - La trahison des images (Ceci n'est pas une pipe)


CE N' EST PAS UN PÒEME

No me leas;
esto no es un poema,
solamente es el intento
de darle nombre a un cuadro.




Doce de octubre

Rosal_Sandra Sánchez



DOCE DE OCTUBRE
(a mi madre)

En este día de fiesta
(en el que luce medio sol, media nube)
me visto, me preparo y salgo
a comer.

Celebro el santo que ya no puedo celebrar
contigo; el beso sin labios, el abrazo
sin brazos, el cariño sin cuerpo.
Celebro a este lado sola -sólo-
la reliquia de un nombre
y este amor incorrupto.




AVISO IMPORTANTE

Al haber cambiado la dirección de este blog, la nueva URL que se debe añadir para que se actualice correctamente si se quiere tener enlazado en un blogroll (la lista de blogs del lateral que solemos leer) es la siguiente (debe copiarse tal cual):

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