La
mar desnuda
tiene cuerpo de mujer,
sexo de mujer.
Vientre y pechos de mujer.
El velo de agua salada que cubre su piel,
deja libre la redondez de sus formas
cuando ella lo desata.
Las sombras cobran relieve.
Se vuelve dulce la sal.
Si yo la miro,
el murmullo de su marea
se oye cercano,
el aire se agita -si yo la nombro-
Y si acerco mi boca a su boca
y libo sus labios,
el océano entero se pone febril.
Tiene la mar desnuda
cuerpo de mujer,
que desata cada noche
nudos de agua
sólo
para mi sed.
-Pulgacroft-
Foto: Lucien Clergue "Nu de la mer" 1966