Dejo dos micros basados en hechos que me contaban mis abuelos...
-Voy muy cargada y no quiero rodear tanto, no me pasará nada.
-¡Luisina por Dios que te van a dar...!
Se oyeron dos tiros.
Del barreño comenzó a salir un chorro de agua.
Luisina siguió caminando y al fin, dobló la equina. Ya no se le veía.
-Ya pasó, Gracias a Dios...
A Luisina se le doblaron las rodillas, el barreño cayó al suelo. Se llevó las manos al vientre...
El soldado miró con desprecio el cadáver que yacía en el suelo. Levantó con odio su fusil y de un culatazo aplastó el cráneo del rojo. Sus sesos se desparramaron por la acequia y el soldado se fue riendo.
Más tarde, unos perros se acercaron a comer los sesos y nosotros nos alejamos avergonzados de pensar que, al menos ellos, habían encontrado algo que llevarse a la boca…
Más tarde, unos perros se acercaron a comer los sesos y nosotros nos alejamos avergonzados de pensar que, al menos ellos, habían encontrado algo que llevarse a la boca…
By Pulgacroft