Hoy, en el paseo con mi padre, hicimos esta foto. Bueno, la hice yo pero la comentamos los dos.
Me gustan mucho los pájaros, le decía. Hablábamos de que con el tiempo me fui convenciendo de que ya no tendría un pájaro en una jaula, que no están hechos para eso. Mi padre me daba la razón...quizás un jardín donde poder ponerles comida y contemplarlos más de cerca...pero al fin y al cabo, el jardín está aquí, ya lo tenemos, sólo hay que pararse un momento y mirar.
Os dejo la foto de uno de los gorriones, vecinos de nuestro barrio. Ya veis que están perfectamente mimetizados con el color de los árboles y con el color grisáceo del cielo y rellenan el vacío de hojas que hay ahora en las ramas.
Os deseo una Navidad sencilla como este gorrión, pero rica en libertad y vida que creo que tienen, y llena también de la paz que a mí me produce el contemplarlos.
Es mi deseo, de corazón, para todos los que habitual o esporádicamente pasáis por aquí.