Su
trabajo aburrido y anodino en la fábrica de pasta le hacía sentirse una persona
gris e invisible.
Un
día se le ocurrió meter un mensaje en un macarrón: “El próximo día 15 de junio
a las 21 horas en la Fontana di Trevi. Fdo: Giuseppe.”
Metió
el mismo mensaje en varios macarrones de cada paquete.
Llegó
el día 15 de junio a las 9 y fue a la Fontana, se encontró la plaza llena de
gente.
Al día siguiente hizo lo mismo con otro mensaje: “El próximo 15 de Julio a las cinco
en el Coliseo. Fdo: Giuseppe.”
Llegó
el 15 de Julio a esa hora, el Coliseo estaba a rebosar de turistas.
A
partir de ese día fue al trabajo sonriente, orgulloso, henchido de felicidad...
¡sus mensajes funcionaban!
Al
fin, se había convertido en lo que siempre había deseado: ¡un líder de masas!
By Pulgacroft.