La dureza de la enfermedad siempre es tan demoledora que apenas deja sitio al respiro. El haiku es excelente: escueto, duro, como una incisión en el ánimo. Un fuerte abrazo.
Esta enfermedad me parece terrible tanto para quien la padece como para las familias que cuidan y dan todo su amor a quien la sufre y a veces me atrevería a decir que la sufren más aún los familiares...tremendo! Espero que algún día escribamos sobre ello sólo en pasado... Muchas gracias José Luis. Si tú me dices que mi haiku está bien, me doy por satisfecha. Siempre es un lujo para mí tenerte por aquí. Otro abrazo fuerte para ti. Sandra.
La dureza de la enfermedad siempre es tan demoledora que apenas deja sitio al respiro. El haiku es excelente: escueto, duro, como una incisión en el ánimo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEsta enfermedad me parece terrible tanto para quien la padece como para las familias que cuidan y dan todo su amor a quien la sufre y a veces me atrevería a decir que la sufren más aún los familiares...tremendo! Espero que algún día escribamos sobre ello sólo en pasado...
EliminarMuchas gracias José Luis. Si tú me dices que mi haiku está bien, me doy por satisfecha. Siempre es un lujo para mí tenerte por aquí.
Otro abrazo fuerte para ti.
Sandra.