De escobas y granos



Hay pensamientos que, de tan obvios, parecen hasta tontos; pero el caso es que a nada que los reflexionemos nos daremos cuenta de cuán difícil es que, realmente, los llevemos a la práctica.
Conozco desde hace ya muchos años aquello de "grano no hace granero, pero ayuda al compañero"... pero nada, que nos empeñamos en ser mucho más grano que granero, o en no creérnoslo, o en no actuar de modo que pudiéramos llegar a serlo. Es más, muchas veces damos, incluso, en el empeño de transmutar(nos), los unos para con los otros, en esa otra clase de grano molesto que sale en salva sea la parte y que tanto perturba a quien lo sufre. La calle estaría limpia – dice Thomas Adams-  si todos barriéramos el pequeño trozo que tenemos justo delante de nuestra casa. Parece que él sí que entendió aquello del granero.




2 comentarios:

  1. Parece que a nadie le gusta limpiar, ni su parte de acera ni nada.
    Un abrazo.

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  2. Ingenioso pensamiento, mas ¿no es higiénico y necesario -para la convivencia- mantener la casa mental limpia? Porque algunos pueden exhibir formas externas pero hay que ver cómo piensan...

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