La estatua humana

Se abre el día y comienza la función. Entrada libre, sesión continua. Pupilas que miran, ojos que no ven. La estatua representa in extremis su obra yacente: la mirada se pierde en el infinito, sin brillo. Imposible no volver la cabeza hacia ella. Infima existencia de un día que concibe arte perfecto. Y la gente, sorprendida por el realismo de la quietud hierática, contempla la belleza…
Pasan las horas, el ajetreo constante envuelve a la efigie de soledad acompañada mientras caen las monedas que colman el sombrero.

Mucho más tarde, en la oscuridad de la noche,  el barrendero se detiene un momento frente a la imagen. Se acerca, se agacha, observa, toca…

Todos miraron, nadie vio. El rígor mortis pone el broche final al acto.



LOS JARAWAS



Los Jarawa son una tribu milenaria de las islas Andamán (India) y apenas quedan unos 300 miembros de ella.
Las investigaciones  genéticas demuestran que las poblaciones nativas de la zona han permanecido genéticamente aisladas desde hace entre 50.000 y 70.000 años. La principal amenaza para ellos es la invasión de su tierra, desencadenada por la construcción de una carretera a través de la selva en los 70.

La vía ha traído colonos, furtivos y madereros, que cazan a los animales de los que se alimenta la tribu, recortan su territorio y les exponen a enfermedades.
Para prohibir la desaparición del pueblo, el gobierno de la India ha prohibido la interacción con ellos. Tiene previsto un incremento de la zona boscosa y el espacio marino para que puedan tener mayor acceso a los recursos naturales y alimentos que garantizan su subsistencia.
Promete poner fin a los paseos de miles de turistas que eran conducidos a las islas por turoperadores para observar de cerca a los miembros de la tribu.

...Y por una parte (cartel incluído) ¿no suena esto un poco a zoo humano?, ¿o tal vez los Jarawa son unos privilegiados viviendo aislados del resto del mundo...?